El polvo, la humedad, restos de comida y de comida que hayan podido caer, de sudor y, si tenemos mascotas o niños pequeños, un sinfín de suciedades más. Los sofás están expuestos a ensuciarse y oler mal porque además lavarlos no es, a priori, nada sencillo. Pero tranquilos, porque hay solución. Te contamos Cómo quitar el mal olor de los sofás con unos cuantos trucos la mar de útiles.
Limpiar con vinagre blanco
Los malos olores pueden ser causados por muchos factores, como ya hemos visto, e incluso porque se quede impregnado en los tejidos el olor de la cocina, si la tenemos cerca y, por supuesto, el olor del tabaco. Pero no es solo cuestión de olores, ya que además la higiene deficiente de un sofá puede acarrear también la acumulación de gérmenes y bacterias, sin contar con el cúmulo de polvo e incluso de pólenes que estén por el ambiente.
Por eso, limpiar con productos como el vinagre blanco nos va a garantizar no solo acabar con los olores, sino también higienizar el sofá. Porque el vinagre desinfecta. El vinagre ahuyenta a los insectos y elimina los parásitos. Por algo es, junto con la lejía, uno de los mejores desinfectantes que hay. Incluso el vinagre blanco se recomienda como producto principal de higiene y desinfección en hogares donde hay mascotas, pues elimina los restos de orina, evitando que el animal haga marcaje (o al menos, reduciendo este hábito). Y diluye bien las proteínas de la orina animal eliminando manchas, olores y restos.
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El vinagre blanco no mancha. Precisamente por esta razón también se emplea para el blanqueo de prendas que se hayan puesto amarillentas o que tengan manchas que no salen. Y en cuanto al olor del propio vinagre, no temas, porque el vinagre blanco dejará de oler al poco tiempo.
Pero, ¿cómo utilizar el vinagre blanco para quitar el mal olor de los sofás? En primer lugar, coge un pulverizador y llénalo con unos 700 ml de agua. Añade 120 ml de vinagre blanco. Agita para que se mezcle bien y pulveriza tu sofá con este líquido. Abre las ventanas y deja que se seque solo, sin frotar ni nada. Insiste por encima del sofá y por los cojines, aunque estos los hayas lavado también ya sea en tu lavadora o en un barreño con agua y jabón.
Solución de lavanda y tomillo con bicarbonato
Hay otro remedio casero muy eficaz para quitar el mal olor de los sofás y que es bastante más light que usar vinagre blanco. Si bien el vinagre es excelente desinfectando, es cierto que puede que su olor, aunque no es demasiado fuerte, resulte desagradable para algunas personas. En ese caso, te proponemos una solución muy aromática como es la que se consigue mezclando lavanda con tomillo y bicarbonato.
Aprovecha la noche, o un día en el cual vayas a estar fuera de casa y no necesites usar el sofá, ya que la mezcla tienes que dejarla actuar.
El bicarbonato también desinfecta. Así que usaremos unos 180 gramos de bicarbonato de sodio. Le añadimos medio vaso de flores se seca de lavanda y otro medio vaso de tomillo. Mientras que el bicarbonato se encargará de limpiar y desinfectar, y de absorber la humedad y malos olores, las flores y el tomillo se encargarán de darle un buen aroma.
Mezcla todo en un cuenco y espolvorea sobre el sofá. Procura que se reparta bien, es decir, seremos generosos echando la mezcla. Para que haga efecto, será necesario que permanezca mínimo unas 12 horas. Transcurrido este tiempo, retira los restos. Mejor si usas una aspiradora.
Agua con sal
Este remedio es para lavar las fundas, así que solo se servirá si tu sofá permite quitar y cambiar las fundas y si son estas y no el cuerpo del sofá en sí lo que huele mal. Se trata de llenar la bañera con agua tibia y añadir unas dos tazas de sal. Introducimos en este agua las fundas y las dejamos por una media hora. A continuación, puedes lavarlas en tu lavadora, añadiendo al cajetín del detergente media taza de vinagre blanco sin diluir.
Además de limpiar y quitar olores del sofá mira qué colores pueden mejorar tu salón:
Amoniaco y agua
El olor no será tan exquisito como el que nos dejan la lavanda y el tomillo, pero también es un buen remedio para limpiar y quitar olores desagradables del sofá. Además, el amoniaco elimina las bacterias. Si compras amoniaco perfumado, te librarás de ese olor a químico tan insoportable del producto, así que como ves, hay remedio para todo. Mezcla amoniaco en bastante agua y pulveriza sobre el sofá.
Aparte de estos remedios para quitar el mal olor de los sofás, recuerda que estos muebles necesitan un mantenimiento constante, con frecuentes lavados en seco para quitarles el polvo, la suciedad y evitar que cojan malos olores. Hay productos especiales para la limpieza el sofá y, de tanto en tanto, también necesitan un lavado en agua. Por otro lado, acostumbra a pasar la aspiradora por el sofá para que los ácaros y el polvo, células muertas de la piel pelo de las mascotas, etc. no se acumulen.
Evita, en la medida de lo posible, comer y beber cerca del sofá para que no caigan restos al mismo y, si tienes mascota, ventila con frecuencia y coloca una funda para ellos. Pero no solo las mascotas ensucian y dan mal olor, sino también el tabaco. Así que ten en cuenta que si fumas, el olor a tabaco también va a quedarse impregnado en tu sofá. Si es tu caso, coloca ambientadores, usa ceniceros anti olores y anti humo, coloca varitas de olor agradable y cuida al extremo tu sofá.
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