Pinturas metálicas: el lujo al alcance de todos para renovar paredes y muebles

Si estás pensando en renovar la imagen de tu hogar o de tu negocio (hotel, restaurante, etc.) una de las opciones que te puede interesar es el efecto de las pinturas metálicas y todo el juego que pueden aportarle a una estancia. A continuación, te contamos con más detalle todo lo que necesitas saber sobre estas pinturas.

Ventajas de las pinturas metálicas

Una de las ventajas que aportan las pinturas metálicas a la decoración de cualquier espacio es que puedes conseguir efectos únicos e irrepetibles, puesto que son pinturas con una carga de partículas metálicas -cobre, bronce, hierro y latón- que reaccionan ante el material y el oxígeno dando lugar a efectos únicos.

Las posibilidades decorativas que ofrecen este tipo de pinturas son infinitas y se pueden incluir perfectamente en decoraciones con un toque industrial o vintage, en aquellos espacios en los que se buscan un toque más elegante o sofisticado, o si buscas un efecto oxidado de forma natural. Además, el hecho de que se pueda aplicar sobre muy diversas superficies -microcemento, hormigón, ladrillo, cerámica, panel de cartón yeso, yeso, vidrio, papel y metales- favorece que puedas crear algo muy bonito y único.

Lo interesante de poder aplicarlo en todos estos materiales es que no te hace falta hacer obra para cambiar completamente la decoración y la sensación que genera un espacio. Solo con aplicar una pintura metálica puedes dar un aspecto completamente renovado al espacio, ya sea a través de un suelo o una pared.

Otro dato interesante, sobre todo para aquellos que vivís en casas unifamiliares o los que estáis buscando opciones de decoración para vuestros negocios, esta pintura puede aplicarse también en el exterior. Se puede utilizar en fachadas de edificios, pilares y muros. En estos casos, se recomienda aplicar un barniz adecuado para sellar y proteger mejor la pintura contra los efectos adversos.

¿Necesariamente tiene que aplicarla un profesional? La realidad es que no. Por ejemplo, la pintura metálica Classic Mettal se vende como un producto listo al uso, por lo que no hay que mezclarlo con agua ni nada por el estilo, solo hay que limpiar la zona adecuadamente, asegurarnos que está seca y aplicarlo sobre la superficie con ayuda de una llana, pincel, brocha, esponja, rodillo o pistola.

Eso sí, es importante que tengas en cuenta que llevar a cabo este tipo de decoración te puede llevar varios días de faena, puesto que requiere un secado completo entre capa y capa, por lo que se recomiendan 24 horas entre ellas. Igualmente, se recomiendan utilizar productos si es o no muy absorbente la superficie sobre la que se va a pintar, o barnices que faciliten la protección del mismo. Todos ellos requieren también su tiempo de secado. Sin embargo, todos estos tiempos de secado no tienen por qué ser una desventaja si te organizas y planificas bien tus horarios de trabajo en casa. Incluso, van a facilitar que puedas conseguir un diseño decorativo único.

Para aquellos que queráis saliros de lo convencional y apostar por una pintura metalizada con efectos irrepetibles valorad la posibilidad de utilizar un activador de óxido como Mettal Activator. Este producto está diseñado para acelerar el proceso de oxidación de la pintura al entrar en contacto con las partículas metálicas de la misma, por lo que cuando lo aplicas sobre la superficie crea unos diseños fascinantes. Se puede utilizar tanto para crear este tipo de diseños en el interior como en el exterior del hogar y, además, se aplica de forma muy sencilla, puesto que se trata de un pulverizador.

Un dato más, en internet podéis encontrar cursos para aprender a aplicar este tipo de pinturas a nivel profesional.

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