Cuando hablamos de cortinas o cortinados en nuestro hogar tenemos que tener muy claro que habitación vamos a decorar, si preferimos un estilo determinado, o nuestro estilo. La cortina es mucho más que una tela colgada que va a estar ahí, es algo fundamental que le va a dar al lugar algo propio. Desde las civilizaciones más antiguas han sido primordiales, se le daban mucha importancia, como velos superpuestos, de terciopelo sobretodo rojo, de telas finamente bordadas. También la Santa Biblia las menciona en sus Santuarios y Grandes Templos. Volviendo al hogar, queremos que estén integrando un todo, o queremos que resalten o contrasten con el todo. Antes de comprarlas mide bien tus ventanas, y ten en cuenta hasta donde la vas a dejar caer, que lugar de la pared quieres cubrir. Están las que te dan una oscuridad absoluta, las que dejan pasar una luz tenue, es decir se puede controlar la luz a través de ellas. Las cortinas opacas tienen doble función no dejan pasar la luz, pueden tener doble cortinado (black out ) que oscurecen totalmente, e impiden que miren para dentro. También están las que tienen muchas capas, que quedan muy bonitas cuando tienen distintos largos. Asesórate, primero para saber todos los elementos que tienes que tener para instalarlas, busca elementos que puedas disimular y que vayan con tus cortinas, barras, argollas, terminaciones. Los cortineros son variables, muchas veces son ajustables.
Los porta cortinero permite mantener de mejor forma tus cortinas abiertas.
Las terminaciones coronan la barra de la cortina, pueden ser de metal, madera, vidrio.
Los espaciadores, permiten dejar más espacio entre el ribete de la ventana y la cortina
Cuando tengas que lavarlas asesórate muy bien como realizarlo, que programa, la temperatura del agua, el jabón que debes usar y su secado.
Un capítulo especial llevan, las cortinas del cuarto del bebé y el de los niños.
