Si eres un amante del vino seguro este artículo te puede interesar: puedes montar la pequeña bodega en un garaje, o incluso en un armario de la cocina. Nosotros vamos a darte unas buenas ideas para que des con el mejor diseño para tener la cava en casa.
La cava en casa : ¿Por qué tenerla?
Tener la cava en casa es de lo más original, además de poder tener un espacio adecuado para las botellas, así como un almacenaje para disfrutar siempre de esta bebida y hacer que las fiestas en casa sean las mejores. En realidad, tener la cava en casa es algo que queda muy bien y original y estamos seguros que todos tus amigos y familiares estarán encantados de visitar la cava en casa que te has montado.
El lugar para montar la cava
Cuando hablamos del lugar para montar la cava en casa estamos hablando de un sitio específico que debe tener unas características y estas son las que te queremos mostrar para que tengas tu cava en casa en el mejor sitio.
Lo más importante en este sentido es que el sitio que escojas sea húmero y fresco, algo que encontramos en los sótanos de las casas o en los garajes, en pequeñas despensas o armarios que no reciban calor directa. La ubicación de la casa es de lo más importante ya que si no es un lugar fresco y húmedo, necesitarás hacer reformas para dar con el sitio adecuado.
La temperatura en la cava en casa
Después de haber hablado del espacio, es momento de hablar también de la temperatura que debe tener este sitio adecuado para la cava en casa. En realidad, debemos tener en cuenta que la temperatura ideal para conservar vinos está entre 12º y 16 grados. El grado de humedad necesario de estar entre el 55 y el 75%.
En las fotos puedes ver que ha bodegas mini en espacios reducidos o ‘habitaciones’ reconvertidas en cavas caseras. Los estilos son muy distintos y los encontramos desde los más clásicos, tipo rústico con muebles en madera y ladrillo, hasta cavas muy modernas donde las paredes son de cristal.
Una cava integrada al comedor, queda genial, ahora esta opción necesita tener bastante amplitud. Además, la bodega requiere unas condiciones especiales tanto de aislamiento como de temperatura y esto no siempre es posible.
Los materiales para la construcción de estas cavas pueden ser variados: piedra, madera, metales, etc., y varían en función de los costes en que se desee incurrir, el tamaño y estilo que se pretenda. Sin embargo, debemos decir que las que más llaman la atención son las bodegas subterráneas por lo bonitas que quedan y lo originales que se pueden ver.
El grado de humedad de la cava en casa
Una de las características fundamentales en una bodega es el grado de humedad. Los tapones de las botellas de corcho son los que más se afectan por la humedad. Un corcho seco permite que el oxígeno penetre a través de pequeños poros y llegue al vino alterando su aroma y sabor.
La humedad se debe mantener entre un 60-75% para evitar que los corchos se sequen. En climas secos un humidificador para mantener el nivel de humedad en la bodega ayudará a mantener las condiciones ideales de conservación.
Si la bodega es grande es conveniente tener un medidor de humedad para controlar los niveles adecuados.
El almacenamiento de la cava en casa
Según las dimensiones de la cava puedes usar botelleros más o menos amplios. Recuerda que el vino siempre ha de reposar en posición horizontal para que el vino esté en contacto con el corcho y no se reseque.
En un armario o despensa puedes colocar módulos para botellas de madera o plástico que se acoplan entre sí y convertirán tu despensa en una cava casera.
Esto depende de los gustos de cada cual, sin embargo hay vinos que tienen mayor probabilidad de conservarse que otros. Los vinos tintos que ha sido criado en barricas de roble aguantan mejor el paso del tiempo.
Los blancos son más delicados, salvo el vino tipo chardonnay fermentado en barrica. Los otros vinos deben consumirse en un período no superior a dos años, o tenderán a estropearse. Si has abierto una botella de vino, el oxígeno ya está actuando en el vino. Al principio liberará su aroma pero pasado un tiempo si el vino ha sido abierto se convertirá en vinagre.
Por esto si te ha sobrado vino, tienes como mucho dos días para conservarlo. Vuelve a poner el corcho de nuevo y al frigorífico, ya que las temperaturas frías ralentizan el proceso de oxidación del vino.
Y, ahora que ya sabes cómo y de qué manera puedes hacer la cava en casa, esperamos que pongas en práctica esta información que te hemos ofrecido y que disfrutes mucho de tu cava personalizada con los amigos.
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