El estilo country, a pesar de haberse impuesto hace ya algún tiempo, sigue siendo uno de los estilos favoritos de quienes gustan de los ambientes acogedores, cálidos y rústicos. Es además un estilo que está en permanente evolución, variando las paletas cromáticas y los motivos, pero conservando sus líneas generales.
El estilo country o de decoración campestre, se caracteriza por combinar materiales rústicos y naturales, especialmente madera. Los muebles de diseños sencillos, pueden ser en tonos naturales de madera, pero también se utilizan mucho, los muebles patinados, con técnicas de decapados, craquelados o envejecidos, en muchos casos admitiendo colores intensos o en otros con una tendencia a los blancos.
Las paredes, preferentemente de colores claros y neutros, como blancos, cremas o beiges ya que admiten la combinación de muchos colores en un mismo ambiente, además de potenciar la sensación de claridad y amplitud.
Los estampados con motivos naturales, de flores especialmente, coloridos son ideales para los textiles que complementan la decoración, como cortinas, mantelería, tapizados, etc., combinados con puntillas y galones.
Los arreglos con elementos naturales como flores secas, semillas, frutos, así como flores y plantas constituyen un detalle siempre presente en cualquier decoración de estilo country.
El estilo country es muy versátil, y dependiendo del gusto, puede variar desde tendencias más rústicas y recargadas, hasta estilos mas inclinados por lo antiguo. En cualquier caso, se trata de un estilo económico, fácil de adaptar y renovar. Que además se presta para la restauración y reciclado de muebles y objetos, lo que nos permite dar un toque personal a la decoración.
Imágenes: delikatisssen