El exotismo de las culturas orientales, poco a poco ha ido atrapando a los occidentales,en diferente ámbitos, ya sea que se trate de ropa, arte, diseños de jardines, decoración, gastronomía, etc. La armonía de los hogares típicos japoneses ha influido en los occidentales.
Para comprender mejor las características de una decoración estilo japonesa, hay que comprender como se concibe una casa japonesa, descubrir la filosofía que hay detrás de ella, sólo así se podrá entender su estilo de construcción y decoración.
La distribución del espacio y la decoración de una casa japonesa, es muy distinta al concepto de casa occidental.
La estructura es de madera, con paredes muy finas, las puertas que dividen las estancias son correderas, y están hechas con papel japonés, shôji. Así la casa está dividida sólo ligeramente, las diversas instancias al mismo tiempo forman un solo ambiente. La única división es la entrada o genkan, que incluso está en un nivel más bajo que el resto. En éste lugar encuentras un zapatero, para que las personas que vienen llegan de la calle dejen sus zapatos, se pongan zapatillas o queden descalzos para ingresar en ella.
Los muebles son bajos muy diferentes a los occidentales. Las mesas están diseñadas para comer sentados en el suelo, sobre cojines cuadrados, zabuton.
Los japoneses no usan camas duermen sobre un futón, que es una especie de colchón de algodón, de día se guardan en amplios armarios empotrados, llamados oshiire, de forma que no ocupen lugar.
El suelo está realizado con tatami, placas de fibra natural.
El baño es muy distinto, tiene el ofuro o bañera japonesa estrecha pero profunda en la que una persona se sumerge y al agua le llega hasta los hombros, a ella entran después de ducharse, es sólo para relajarse.
Los conceptos espirituales, religiosos, estéticos de su cultura, sintetizados en la idea de armonía y sencillez, están presentes en cada elemento de la decoración de una casa japonesa.
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