Existen alfombras de todo tipo de materiales: yute, algodón, lana, seda, poliéster, cáñamo, bambú, vinilo… En este artículo nos vamos a centrar únicamente en las alfombras vinílicas y vamos a ver en qué aspectos fijarse para encontrar la adecuada para cada habitación.
Las alfombras vinílicas están fabricadas a partir de PVC, lo que ya directamente nos dice que son alfombras ligeras y resistentes. Razón por la que son elegidas para las estancias que tienen mucho tránsito. A su vez, las podemos encontrar en múltiples diseños, formatos y colores, lo cual también hace que aumente su atractivo.
Alfombra vinílica para el salón
Uno de los trucos para acertar con la alfombra es escoger bien el lugar donde se va a colocar. Los interioristas recomienda colocar la alfombra vinílica en una zona del salón que sea amplia y despejada, para que pueda convertirse en la protagonista de este espacio.
Es importante que te fijes en la decoración que tienes en el salón, tanto el estilo como los colores, para dar con una alfombra que esté en armonía. Verás que entonces la alfombra intensifica y potencia el efecto de la decoración escogida, creando un espacio más acogedor.
Una de las ventajas de este tipo de alfombras es que se pueden utilizar sin mayor problema sobre suelo radiante, además de que son antideslizantes, lo que es genial para este tipo de estancias. En cuanto a la limpieza encontramos otro punto positivo, solo necesitas limpiar con una fregona o una bayeta y volverás a tenerla estupenda.
Alfombras vinílicas para la cocina
Muchas personas optan por no colocar ningún tipo de alfombra en la cocina, eso sí, si uno tiene en cuenta las ventajas que tiene una alfombra vinílica y el punto decorativo tan interesante que puede aportar, sin duda es para poder darle una vuelta.
Una alfombra en la cocina puede cambiar todo el espacio, como si la hubieras modernizado pero sin tener que meterte en una obra. Además, te permite mantener el suelo más cuidado o tapar algún desperfecto que haya podido aparecer con los años. Otra ventaja que aporta este tipo de alfombras es que si tienes una cocina abierta o cocina comedor o cocina salón, una alfombra de este tipo también te ayudará a separar estancias de forma visual.
Para escoger la alfombra para esta cocina es importante tener en cuenta el color de los muebles. En este caso, no tienes por qué optar por un color similar, puedes fijarte en algún elemento decorativo, en algún accesorio de cocina que tengas siempre a la vista, o directamente escoger tonos muy distintos para alegrar dicha estancia.
Alfombras vinílicas para el baño
Tampoco es muy frecuente encontrarnos en el baño algún tipo de alfombra, salvo la de la ducha, pero fijaros en cómo esta tendencia puede convertirse en la clave para conseguir un baño llamativo, bonito y moderno sin necesidad de hacer grandes desembolsos.
Las ventajas que aporta, además de la decoración, es que son antideslizantes, se limpian rápido y son antibacterianas, por lo que no habrá problema con la humedad típica de esta estancia. Y, como mencionábamos antes, la limpieza es con fregona o bayeta, así que va a ser rápido y eficaz sin que pierda el dibujo ni la forma.
Alfombra vinílica para el dormitorio
Las alfombras vinílicas aportan un extra decorativo al dormitorio que sienta fenomenal, además de que puede servir como aislante para el invierno. Estas alfombras se suelen colocar en los laterales de la cama, aunque no es excluyente de otros estilos.
La elección del diseño va a depender del estilo decorativo por el que hayáis optado, pudiendo escoger colores cálidos o neutros, o escoger estampados a vuestro gusto. Para este apartado he escogido una alfombra que recuerda a las fibras naturales, que tanta calidez aportan a la estancia.
Alfombra vinílica para recibidor y el pasillo
Las alfombras para estos espacios suelen rectangulares, ya que estos espacios suelen tener dicha forma geométrica. Es una manera muy sencilla de poder vestir ambos espacios o de potenciar la ya decoración existente, consiguiendo que parezca un lugar de revista.