Para decorar los cupcakes lo que más hace falta es la imaginación y es tan sencillo que se puede hacer junto con los niños.
Es importante hacer el diseño en papel, para probar los colores y las formas, pero se pueden ir haciendo de a uno.
Después de tener los cupcakes hechos, es hora de ponerles coberturas.
Una de las coberturas puede ser de vainillas, que se colorea, con colorante vegetal unido a la mezcla de vainilla. Con una manga de boca fina se dibujan los distintos motivos. A la decoración se le puede agregar mostacillas plateadas o figuras ya confeccionadas.
Otra forma de cubrir los cupcakes es con queso Philadelphia, para que la cobertura sea más cremosa y no sea tan rígida.
En un bol se pone medio paquete de queso, se lleva al microondas 30 segundos, luego se agregan 2 tazas de azúcar, 1 cucharadita de vainilla. Se mezcla bien, si queda muy duro se agrega leche, se vuelve a mezclar y se lleva al microondas.
Para cambiar de gusto se puede agregar 50 gramos de chocolate derretido, y 2 cucharadas de chocolate en polvo.
Ahora a dejar volar la imaginación.