Sin duda el sofá es uno de los grandes reyes de cualquier salón. Nuestro mueble favorito compitiendo eso sí con la cama, o incluso por encima de esta, porque existen pocos placeres que se asemejen a acurrucarse en el sofá, envuelto en una manta polar en invierno, o con el aire acondicionado en verano, a disfrutar de una tarde, noche o, los más afortunados, fin de semana de pelis y palomitas. El sofá es ese salvavidas al que nos lanzamos cuando llegamos cansados del trabajo o exhaustos de hacer la compra o volver del gimnasio. Sin embargo, también es el mueble que más se ensucia. Te enseñamos cómo limpiar un sofá de tela paso a paso, para esto deje de ser un problema para ti.
Mejor que los sofás de piel, el sofá de tela es más confortable, personalizable y duradero. Una vez aprendas a limpiarlo correctamente y te acostumbres a tener unas rutinas de cuidado, mantener tu sofá de tela y en perfecto estado será pan comido. Toma nota.
Limpia y desinfecta con bicarbonato y vinagre
Restos de comida, pelos que caen, nuestros y de nuestras mascotas, bebidas que se derraman, entre otras muchas suciedades afectan cada día a nuestro sofá. Esto hace fundamental que lo desinfectemos para que no se convierta en un cúmulo de bacterias, además de para prevenir y eliminar manchas y malos olores que inevitablemente irán apareciendo más pronto que tarde.
Hay dos productos super fáciles de encontrar y que, quizás, incluso ya los tienes en tu hogar. Se tratan del bicarbonato y el vinagre blanco o vinagre de limpieza. Juntos, crean un producto casi milagroso para la limpieza de distintas estancias y muebles, entre ellos el sofá.
Un vaso de vinagre y una cucharadita de bicarbonato, disueltos en un litro de agua templada, te harán el apaño para que el sofá quede casi como nuevo. Humedece un paño limpio y frota el sofá, insistiendo en aquellas zonas donde haya manchas. ¡Pero ojo! Diluye bien el vinagre y no lo eches directamente a la tapicería, o te cargarás el sofá.
Sofá limpio con limón y sal
Un truco especialmente recomendado para limpiar las manchas de grasa del sofá de tela. Tienes que exprimir tres limones y añadir un puñado de sal al jugo. El líquido resultante del zumo de limón salado lo usaremos para frotar con un paño limpio sobre el sofá insistiendo hasta que la mancha de grasa desaparezca. Cuando acabes, pasa otro paño humedecido en agua limpia, para quitar los restos de limón. Y deja secar bien.
Adiós sangre y sudor con agua oxigenada
No es raro que el sofá se manche de sudor y hasta de sangre. Pero que no cunda el pánico, porque también esto tiene arreglo. Puedes solucionarlo con un remedio tan sencillo como aplicar agua oxigenada sobre las manchas. Este producto se mezcla con agua para reducir su concentración y se aplica mediante un paño humedecido. Dejamos que el agua oxigenada haga su acción y, al cabo de unos minutos, retiramos pasando nuevamente un paño humedecido en agua limpia. ¡Y a secar!
Otra opción: el amoniaco
Es una opción más arriesgada dada la toxicidad del amoniaco. Pero nos puede valer en casos desesperados. Se trata de aplicar un paño humedecido en una mezcla de agua con un chorro de amoniaco. Previamente habremos aspirado bien el sofá para aspirar la suciedad superficial. Sobre el amoniaco, pasamos un cepillo de cerdas suaves para no dañar la tela. Una vez cubierto todo el sofá con el agua con amoniaco, pasamos otro trapo, esta vez solo humedecido en agua, para enjuagar el amoniaco.
Usa gafas y guantes para esta acción, e incluso mascarilla si necesitas, porque el amoniaco es altamente tóxico. Cuando acabes, ventila bien antes de usar el sofá y deja que corra el aire en la habitación, salón o estancia donde se encuentre el sofá.
Te enseñamos también cómo limpiar un sofá de piel:
Galería de imágenes Cómo limpiar un sofá de tela paso a paso
