En la primavera todo es renacer y comienzan las primeras comidas al aire libre. Es la época donde el perfume de las flores invade todo, y las aromas naturales sustituyen a las aromas artificiales.
Hay muchas maneras de perfumar una mesa, entre ellas con centros de mesa, con hermosas flores de estación.
Uno de los centros de mesa más hermosos, se puede armar con un recipiente grande de vidrio, del tamaño de una ensaladera, si no es transparente puede ser de loza, se lo llena con agua, que no se desborde. Sobre el agua se pueden poner pétalos de flores muy perfumados, que queden flotando y se pueden alternar con velas flotantes, las cuales a la noche se pueden encender.
Otra alternativa es poner solamente las cabezas de las rosas para que floten en el agua, o los perfumados jazmines blancos, combinados con hojas bien verdes.
Como las flores están en el agua, no se marchitan enseguida, duran toda la jornada y muchas veces más.
También se puede colorear el agua, para que de otro aspecto, y que las cabezas de las flores, contrasten con el color del agua.